casa recién restaurada (2011), es una casa de pueblo que data de los años 20 del siglo pasado.
La casa se ha restaurado pensando en la armonía y el descanso que se desprenden de las estructuras rectilíneas y espacios amplios, que junto con el color blanco hacen las estancias cómodas y placenteras.
La cocina, amplia, funcional y totalmente equipada, enlaza con el comedor y sala de estar a un solo espacio, aunque con ambientes diferenciados jugando con la luz indirecta y la combinación del blanco, los ladrillos viejos y la chimenea. En la segunda planta, el silencio, dos habitaciones dobles y una individual harán que la estancia os parezcan de lo más cortas y confortables.
Cal Fuster tiene una capacidad para cinco personas, es muy adecuada para familias con niños que buscan el ocio y la tranquilidad del entorno de un pueblo pequeño de la comarca del Solsonès.